Una isla facilita el uso del espacio en la cocina, ésta puede servir como fregadero, estufa o comedor. También mantiene tu cocina comunicada; es una gran opción para considerar ya que le dará un toque especial a tu hogar.
Recuerda tener en consideración: el tamaño de la isla y de tu cocina, los colores, materiales y el diseño que quieres para que luzca hermosa. Aquí te damos algunas ideas para inspirarte:
Minimalista: Si eres amante de lo monocromático, una isla con una barra elevada con un color distinto al resto, le dará vida y dinamismo a tu cocina. Este tipo de islas con un nivel alto funcionan como antecomedor, el resto se presta para preparar alimentos o para presentar los platillos. El incorporar una isla con un nivel alto al resto otorga una infinidad de usos.
Clásica: Este estilo es para personas que les gusta seguir las reglas. Esta isla va justo en medio de la cocina, contiene cajones para guardar vajillas, cubiertos y demás utensilios. La mesa es lisa y plana, sin aditamentos. Es una gran opción para convivir en la cocina.
Colorida y dinámica: Esta isla junta el área de antecomedor y el fregadero, con una barra que se extiende en los extremos ampliando la zona de las bancas. Tanto la isla como los banquillos pueden llevar colores electrizantes para darle un toque vanguardista a tu cocina.
Multifuncional: Una isla que tenga diversas funciones es un tesoro. Además de elegir cajones, agrega compartimientos abiertos y/o cerrados, ganchos para colgar utensilios de cocina, mandiles, servilletas de tela, etc. ¡Pon a volar tu imaginación!
Para tener una isla no es -estrictamente- necesario tener una cocina enorme, todo se puede adecuar, por eso te invitamos a contactarnos. En S-Cúbica tenemos expertos que te ayudarán a que tu cocina quede tal como la imaginaste.
Escrito por Alexandra Soto